Tus ojos de doncella me arrebatan el ahora
Me transportan elusivo al ayer en tu mirada
Tu sonrisa adolescente me transforma y me arrastra
Dócil, al recuerdo, al sonido de abriles, al verdor de tu imagen adorada
Transitó una senda al ateneo del pasado
Tu rostro se refleja entre amigos y memorias
Juegos, sueños, ilusiones que remontan el pensamiento
Al ayer, al pueblo, al corazón que se esparce como viento del recuerdo
Oh garganta que virginal pronuncia tu nombre
Oh sonidos impotentes que te dictan lo vivido
Viajamos del ayer a la nada, del cantar de tu sonrisa al silencio que te evoca
De la voz que se enmudece, al nombrarte amiga amada.