Hermosa estrella resplandeciente
que honraste a este humilde país,
y bendeciste con tu tierna mirada
esta tierra azteca gran emperatriz.
¡Oh Reyna del cielo!
Ante tu Manto Sagrado me postro henchida de alegría.
MI alma y mi corazón se reboza con tu amor día a día.
Cada amanecer el cálido resplandor del sol,
es un tierno abrazo que tu me propicias,
y en un suave susurro del viento
elevas plegarias al cielo para ser nuestra guía.
¡ Hosanna Virgen María de Guadalupe!