He tratado siempre de entender
el fondo esmeralda de tu mirada,
sólo veo muchas flores,
frutas frescas y agua clara.
Quiero imaginar tus besos,
compararlos con pitahayas,
piñas dulces, pan de elote,
cocos de agua.
El aroma que despide tu cabello
cuando pasas a mi lado
me recuerda a flor de albahaca,
o canela, a café recién tostado.
Y lo suave de tu piel
cada que me atrevo a tocarla
me hace sentir tus ansias, tu vida
al electrizarme el alma
Y es por eso que te pido
que comprendas mis angustias,
que me entregues tus lunares, tus cabellos o tus uñas,
y tus pechos como panes.
© Armando Cano