Sola porque ya no me queda nada,
Nada más que llorar,
Ni a quien rezarle para que pare,
Ni una sola gota de dolor, de vergüenza;
De ausencia mía porque no tengo ya nada.
De la soledad mía tirada a la esquina de mi cama;
Que es la única dama que me abraza,
Hasta ausencia mía porque me quedé sin nada,
Sin dolencia si quiera,
sin nada más que mi triste vergüenza
Vergüenza mía entonces, que es mi compañera,
Y últimamente mi mejor amiga,
Porque es la única que hoy me escucha,
Y me escondo entre sombras con ella.
Vergüenza, compañera, amiga, hermana;
Prefiero estar sola,
Sola como fue en un principio,
Porque eres mala amiga,
Porque no haces más que la sangre mía se convierta transparente sabor a llanto.