Ella, una superviviente,
tomó la decisión de abandonar
las tumbas en tierra de moho,
cultivos enfermos año tras año
arruinaron el sústentivo de campesinos
el hambre haciendo astillas de sus sueños,
cual quebradizas hojas pisoteádas bajo los pies.
pero su fuerza de voluntad no se hundió,
ella se atrevió a comenzar de nuevo
en tierras más allá del océano
En la popa se queda, mirando
como las luces paulatinamente
se desvanecen en su pasado,
la puesta del sol capta el momento,
cuando ella, con manos de trabajo duro,
seca las lágrimas teñidas de amargura,
sus espéctativas y esperanzas
hace mucho tiempo se agotaron,
su mano apretando su escapulario
jura en silencio que regresará
David Arthur ©®
La foto de la red