La claridad de tu sonrisa
Saca de mí, una inesperada risa
Es por amarte a ti tanto
Que me olvido del dolor, y se va el llanto
La luz se refleja en tu piel de algodón
Inspirarme en momentos duros, es tu don
Tan dulce amor, como el centro de una sandía
No te quiero dejar de soñar, aunque sea de día
Tus ojos como el bello atolón de Belice
Hacen que mi afecto intenso se maximice
Oh reina de la sabiduría
Jure que mi amor por ti, perduraría
Llegaré, aunque la misma Siberia
Me quiera atrapar en su periferia
Llega hacia mí un suspiro tuyo, dejado al viento
Me levanto entre la nieve, recupero el aliento
Todo por ti, tú miras hacia el oeste
Buscándome, yo en cambio
Camino desde el este, cueste lo que cueste...