A. Martinez

Antes y después.

 

Todo fue después
mucho después
de aquel viento original
el primero
olfateaba el mar
antes de ser salado
el que estaba por encima
de todo
el fuego
el azufre
el frio
transportando
entre sus recién nacidos
brazos
los gritos de las
primeras tormentas
la tos de los primeros
truenos ahogados de humo
la primera lluvia
el primer azul
aún después
que la vida reptara
hacia la tierra
en busca de los verdes
estrenados
y las primeras frutas
mucho
mucho
mucho
mucho tiempo después
llegaron tus ojos
y se armaron tus labios
y se alzó tu voz
a la estatura de las flores
y corriste por sobre la hierba
y tus pies aprendieron
que para volar
no son imprescindibles
las alas
enseñando el amor
a quienes te rodeaban
llenándote de zumos
impregnántote de olores
apresando historias
para ramificarlas
después
algo después
entonces yo
que ya estaba antes
te buscaba
andaba errante
sabiendo que la evolución
debía tener
en algún lugar de su ADN
pistas sobre tu paradero
las marcas indelebles
de que había acontecido
tu llegada
y su desborde de ternura
pues tanta oscuridad
sólo podría brotar
de alguna fuente
de luz poderosa y fiel
de súbito
un salto del espacio-tiempo
hizo confluir nuestros relojes
y en el éter tangible
de una fecha
se enredaron tu saludo
y mi sorpresa
después
después ya lo sabes
después yo lo sabía
aconteció la quinta fuerza
de la naturaleza
la que no tiene ecuaciones
para describirla
la que lo inunda todo
con la sola presencia
de su probabilidad

 

Eduardo A. Bello Martinez
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