Mi amor por ti nació antes que el universo,
ha hecho eco a través de muchas vidas,
vislumbres fugaces de nuestro tiempo en el paraíso
Tengo memorias de quien éramos antes
después de vidas tratando de reencontrarnos;
pero la verdad es que siempre hemos caminado juntos,
como las montañas que se besan con el cielo,
como la arena con el océano,
como la luna con el sol,
como el águila con el viento...
En ti he encontrado las piezas de mi misma,
de mi propio corazón,
ataduras de mi alma,
que alguna vez, en otros tiempos,
estuvieron atadas a la tuya.
En tu voz encuentro las melodías ancestrales
que esas dos almas cantaban llenas de alegría
sabiendo que nos volveríamos a encontrar
de nuevo algún día,
para jamás volvernos a separar.