La claridad se impone
en los campos marchitos
y ajados de mi alma,
colmando la oscuridad
del destello añorado.
El vuelo de tu esencia,
planea con tu deseo
de no afligir mi empeño.
Te imagino imaginando mi suspiro,
te sueño soñando mi caricia,
te olvido, sin olvidar que te amo.