Había una vez en altamar un barco llamado El Brucelas. Las velas altas y hermosas, caían desde la proa hacia todo el navío. El timón inmenso y caía una red de pescar hacia el mar. El Brucelas descendía hacia a altamar, y se veía el destino prometedor. Llegó un pirata y le dijo a otro pirata:
-“Oye, ¿qué haces aquí tan solo?”-,
Y el pirata tosco y recio, le dice:
-“Oye, viendo las estrellas y el cielo tan hermoso…”-,
Y el pirata le dice:
-“Oye, ¿tú crees que desembarcaremos en el mediterráneo?…”-,
Y el otro pirata le dice:
-“Yo no sé dónde ir con éste cargamento de oro…, de seguro desembarcaremos en el puerto del Medicuru…”-,
Llegaron al puerto de Medicuru en seguida se dispone a soltar la carga y un joven aparece de entre la carga, y éste le pregunta…
-“Oye, no me corra de aquí, yo soy mago y quiero estar en este barco… es mágico sabes… tiene magia y de la real…”-,
Y el pirata le dice:
-“Oye, vete de aquí que yá estamos en puerto seguro…”-,
Y el joven le dice:
-“No, llévame al otro puerto de donde venimos y te daré magia… para tu carga…”-,
Y el pirata lerdo le dice:
-“Oye, y, ¿cómo es eso…?”-,
Y le joven le hace magia y lo dejo proseguir el rumbo con ellos…en el barco El Brucelas…
Cuando llegan a medio mar hace la magia, otra vez, y en vez de ser buena magia es lo peor, se desaparece el barco en medio de altamar… y el mago que se creía mago y los piratas quedaron varados en medio de altamar… y él les dice, el joven…
-“Ésto es magia, uhuuuuuuuuuuu…”-,
Y el barco quedó perdido y por siempre y sin poder llegar a puerto seguro...