Y a ti hermana qué te escribiré, que el recuerdo sobrevive al sepulcro y a la urna
Que nuestras almas continúan aferradas a la espera
Que nuestro apego de niños aun no cambia el calzado
Oh simplemente, que el amor continuó en su dimensión de lo eterno
Aquí estamos aún, yo con mis trajes rotos, tu con tu vestido de ángel
Las tristezas aún se escurren entre imágenes y memorias
Yo indefenso, solitario, tú en el aire y la esperanza
Aquí estaremos aún, yo entre sueños y desvaríos, tu en la inmensidad de lo vivido
La vida continúa siendo misterio, indescifrable para mi que dudo y coexisto
En cambio, tú, eres paz, quietud en el campo, entre la lluvia de octubre
Mis manos, vacías de esperanza, ya no construyen ni aman
En cambio, las tuyas, son destino, son fe, son luz en la mañana
Oh mi hermana amada, que te escribiré
Que emana vida del árbol que sembraste,
Que su fruto se esparce como el recuerdo de tu aroma
Oh que morimos a ratos, en la vivencia de tus miradas
Y tu hermana amada, que me dirás
Que llegarás a nuestra alma, con el viento y la escarcha
Que te posarás en nuestra esencia para que ganemos las batallas
O que la vida empieza donde acabó la encrucijada
Donde será nuestro encuentro, acaso entre el perdón y los fuegos,
Oh entre las sombras oscuras de una noche inmensa
Acaso llegarás entre luces, entre los campos y estrellas
Oh tan solo asomarás tu mirada entre el mañana y el gozo
Seremos viento en la cima, seremos canto, añoranza
Seremos vida en la tierra, seremos luna, esperanza
Seremos fuego que incendia, seremos paz y confianza
Seremos piel, seremos alma, serás mi hermana y mi calma.