La cobardía de no enfrentar a la jauría
mis intestinos se retorcían de miedo
mi corazón se encojió
en la esquina un hombre vendía panchos
de forma desesperada
habían perdido la final del campeonato
otro año mordiendo la impotencia
no te imaginas la pena que me das
sube al ultimo piso y desenchufa los celulares
es el camino del perdedor el que intentas trazar
no creo en ángeles ni ángulos de 90 grados
es el golpe de timón que mandé tan temprano
a la mañana