Te siento aquí y es la brisa que tiza tu recuerdo
un leve murmullo que acaricia mis oídos
viento que arrastra los momentos vividos
en ese mismo instante la memoria pierdo.
Amnesia, la mención no almacena lo vivido
te has ido para siempre de mi vida, ahora
la savia inclemente toda huella devora
en el alma ha dejado un lacerante latido.
Arranco las últimas hojas del calendario
la fecha lamentablemente ha caducado
escrito estaba nuestro destino mal trazado
hoy vuelvo a estrenar mi nuevo diario.
Testigos son el viento, las flores y el mar
quienes hurgan en los restos del naufragio
lejos avizoro un lucero que recita un adagio
augurando nuevamente el corazón abordar.
Autora: Ma. Gloria Carreón Zapata.
Imagen tomada de Google.