¿Pensás en mis besos?
Por mi parte,
siempre pienso en ellos.
¿Serán recuerdos?
¿Serán yerros?
¿Serán aciertos?
¿Los probaré de nuevo?
Porque
-en cualquier momento-,
puede aparecer el tipo correcto,
escaparse contigo,
y acabar con mi sufrimiento
-o bien,
comenzar con uno nuevo-.
Tranquila,
nada pretendo;
me remito a esto,
a los versos,
a amarte de lejos…
a esperarte como pendejo.
…soy bueno en eso.
Y sí,
quizá sea cierto,
quizá esto no sea bueno,
pero cuando te veo,
exploto en deseo.
Andrea,
sos mi sueño.