Pasear yo quisiera por la orilla del mar
para contemplar entre las doradas arenas
los verdes destellos de tus miradas serenas
y los glaucos rayos de tus gemas verdemar.
Y en un barco de vela por sus aguas bogar
para arrojar al fondo del mar todas mis penas
y en el profundo piélago hallar las cadenas
con que tu corazón al mío por siempre atar.
Amor mío, quisiera robarte tus encantos,
como Prometeo robó de los dioses el fuego,
aunque penar debiera toda la eternidad.
Te juro que mis pesares no serían tantos,
pues mi atribulada alma alcanzaría el sosiego
que ahora me niegan tu despecho y tu crueldad.
Suspiros y sueños de amor