Esa vieja canción sonando en la radio
Me trajo tu recuerdo al instante,
Los antiguos poemas escritos, que se perdieron
En el tiempo, quisiera volver a regalarte.
Parado mirando al norte, en Belgrano y Lavalle,
Buscando entre la gente la felicidad de tu imagen,
Retornan a mí, tu singular forma de caminar
La que a la distancia, entre la multitud, se reconocer,
Aun puedo sentir como mi corazón se aceleraba al verte,
Las intenciones por saborear los besos
Interminables del reencuentro
Y como se hospedaba y descansaba, tú aroma en mi piel.
En nuestro lugar de encuentro, éramos como una barca
Sin velas ni remo, era nuestro océano privado,
Donde las horas se detenían para hablar del amor.
Encerrados en mi pecho quedaron tus suspiros,
Tus caricias, tus palabras y tu hermosa sonrisa
Con la cuales me quedare esta mañana soñando,
Los acordes de una canción trajeron emoción a mi alma
Y en el frescor de tu recuerdo
Los motivos del porque te amo tanto.