Matias 01

NO ME PREGUNTES

Más sangriento que el fuego

son tus labios que costura

un nuevo corazón en mi costado;

Se ha vuelto dulce el aire

de mi congoja

mientras se desata en tu rostro

el color de la primavera;

Se ha vuelto sabana mi piel

para recibirte.

 

Es poco espacio lo que queda,

entre nuestros cuerpos,

cuando nos juntamos

y estrechos los caminos de nuestras venas

para dejar de ser dos,

solo uno, como el aire

que nos prestamos,

cuando nuestros ombligos se juntan

en el lugar preciso.

 

No me preguntes donde está mi corazón

cuando no estas, no me preguntes

de mis manos

que en las horas vacías se ponen detrás de mí;

No me preguntes como estoy

cuando no estas,

cuando estoy solo, hundiéndome en la tierra

en silencio

con los ojos cerrados, llenándome de ti.