MOLDEANDO EL CORAZÓN
Plasmó en el lienzo la idea
y el acento en la palabra.
Cinceló las emociones,
en la pasiva materia.
En el mundo de las cábalas,
se desnudó la apariencia
y fijando los conceptos,
con verdades imperfectas,
se resolvió el intelecto,
para debatir su esencia.
Jardines en el cerebro,
para que el verbo florezca,
desnudando sus anhelos,
en la tortuosa conciencia.
Bordó en la noche la Luna,
con sueños de vida fresca
y vistiendo la emoción,
se despojó la existencia
de sus ropajes de seda.
Cambió de rumbo el velero,
enarbolando la velas,
inflando su piel de sueños
con pulmones de grandeza
y hacia el cenit de la vida,
encaminó su existencia.
Halos de magia nacieron,
en su efímera materia
y en sus ojos de aventura,
se reflejo la belleza.
La ausencia dejó la huella,
perfilada en las estrellas.
La sombra buscó la luz
y la razón su existencia.
Los caminos se cruzaron,
para encontrar la belleza
y entrelazadas las manos,
el amor quedó entre ellas.
El recuerdo retornó,
para firmar la sentencia.
Esculpido el corazón
con cinceles de pasiones,
se afinaron las razones
del impredecible amor.
Pintó de oro la ilusión,
para agrandar los placeres
y en sus efluvios bañándose,
en su aroma sucumbió.
Cruzó el dintel de los sueños
y en la magia se durmió.
Versos de indecibles formas,
en el cuerpo y en el alma.
Verdad que la razón ama,
en la auténtica palabra.
Rima que se sincroniza,
con la mente y las ideas.
En las manos del valor,
la libertad se recrea.
A.L.
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19/12/2019