Este amor crece y no desaparece.
Sin sufrimiento y con sinceridad
que en su corazón no existe maldad.
Toda mi alma brilla cuando ella aparece.
Ella en mi mente no se desvanece.
Empecé con una buena amistad.
Con ella amando es mi realidad,
desde que amanece hasta que amanece
y vuelve a amanecer, está presente,
porque recorre mi cuerpo y mi ser
como fluyendo la brisa del mar.
Como si ella fuera mi mayor fuente,
saciando mi sed, y siempre volver,
hasta que mis pasos puedan andar.