La mirada es un vórtice donde casí todas las hipótesis se cumplen, es así,
que hoy presiento ; alguna cavidad entre tus notas.
Es mi radar el que anuncia
que en tu pentagrama; hay un vacío,
vacío que evoca a tus sueños irrealizables.
Te has empalagado de las nubes más ficticias después de haberlas cabalgado por años,
y es hoy que compruebas;
que los olimpos son tan frágiles
como la memoria de un pez.
Estar a salvo del caos del exterior
no implica un conjuro para el sótano,
es bien sabido que la oquedad;
por dentro nos rompe como el vidrio,
y por fuera es capaz de esbozar;
la sonrisa más creíble.
Dicen los sabios que la liturgia más sublime;
no es un remiendo para la grieta,
es aprender a escribir la partitura
aún cuando llegue la lluvia.