Ya suena el saxofón
las maracas y guitarra
el tiple y el acordeón
haciendo la vida grata.
Las penas se murieron
el corazón late a prisa
el alma canta a capela
esbozando una sonrisa.
Se olvidó aquel dolor
que causó sufrimientos
se ve el color de la flor
que sintió tanto tormento.
Ahora; a volar como mariposa
en campos verdes y azules
reír escribiendo prosa
y caer en la felicidad de bruces.
Yamila.