VICTOR SANTA ROSA

A UNA LÁGRIMA.

 

 

Gota de rocío entre abrojos,

lastimera por la mejilla baja,

su manantial está en los ojos

y desbordado el alma no ataja.

 

Déjala rodar serena,

por amor o por piedad,

no la hagas zozobrar,

en el turbio mar de la pena.

 

Cuanto empaña la pupila,

esa melancólica lágrima,

como nostalgia sin vida,

de tarde gris sin calma.

 

Brota imprevista. Doliente,

estigma de ahogado llanto,

más no eres indiferente,

a  quién te ama tanto.

 

Oh cuanto quisiera,

con besos enjugarla,

aun por mí no fuera,

la causa de llorarla.

 

Lágrima diamantada,

que entrañas pena,

pronto serás serena

y jamás derramada.

 

Autor: Víctor A. Arana

(VÍCTOR SANTA ROSA)

Diciembre 19 del 2019.