¿Que tiene su figura,
que atrae con hechizo fascinante?
Provoca la locura
sensual y desbordante,
que abraza con su fuego calcinante.
Mujer tan exquisita;
sus ojos me mantienen prisionero,
con esa aura bendita
que brilla cual lucero,
con grande resplandor tan hechicero.
Su blanca piel de seda
es suave como pétalo de rosa,
y espero que se pueda,
de forma voluptuosa,
besarla de manera escandalosa.
Su boca purpurina
es fuente de pasión y grande anhelo;
y con su miel divina
pretendo alzar el vuelo,
viajando ilusionado por el cielo.
Su cuello tan perfecto,
salido de un poema alejandrino,
posee lo dilecto
del cisne alabastrino,
labrado con cincel isabelino.
Con alma enamorada,
yo le ofrezco mi amor tan transparente,
con esa luz sagrada
que vuelve refulgente,
el ramo de ilusión que nace ardiente.
Autor: Aníbal Rodríguez