La bestia prehistórica
devoradora del homo erectus
regresa del infierno más hambrienta,
sistema de cómputo amenazando empleos
ejército desempleado del homo habilis
en tiempo presente.
Caras grises, sonrisas fingidas,
seres trasmutados,
humanoides tecleadores,
artilúgios de carne
programadores de emulsiones estelares de bytes,
transacciones trillonarias por segundo.
Cromatología espacial que inunda neuronas
en campos de concentración de cyborgs famélicos,
deshumanizantes mega almacenes de datos
para entretener teramasas.
Internet a un dólar por día
valor presente de una merienda
de pobre tercermundista.
Acto de fe contra natura para delegar
nuevos dioses de giga corporaciones
vidas deshechas de masas infestadas
de incertidumbre,
angustia contemporánea del homo ciberneticus
generador de progreso, la náusea
para vomitar.