I
Yo no tengo casa
ni quiero tenerla ahora
porque soy como la aurora
que en cualquier lugar se abraza….
Ni tengo donde esconderme
ni refugiar el escándalo
porque soy… lo que es el vándalo
ensombrecido han de verme.
Ya tantas veces lo he dicho
que vivo de esta ansiedad
( mi coraza es soledad)
Y mi destino es el nicho.
No soy dueño de mi mismo
ni de la pluma que escribe
…porque el ayer sólo vive
en el hueco de un abismo.
Que me preste una escalera
aquél que ya la subió,
pero no el que cayó
levantará polvareda.
II
De mi esférico momento
he de regresar si quiero
lo mismo que el firmamento
ha de buscar un remiendo
para este mal que me aferro.
No soy nada y
nada tengo
quizás un recuerdo tierno
aburrido y sin final
-con el cursi pensamiento
que me han de querer igual-
vi consumirse el cigarro entre mis dedos
y en el vaso de cristal vaciar el vino;
escuché templar la guitarra en mi camino
al igual que las pompas de versos…como ecos.
III
Todo lo he visto tal vez (o nada he visto)
a mis “L” años me percibo ignorante
pero describir la vida es invaluable
aunque hermosa es:
¡es un martirio!
IV
Ya no exijo la revancha
ni del amor la venganza,
porque el filo de la lanza
no hace mella (sólo mancha)
Por eso no creo en glorias
cuando se ha secado el río;
ni espero triste el estío
cuando el dolor en mí aborda.
Pero de todo…me convenzo
que el infierno está en la tierra,
y que existe mala hierba
y que va ésta en ascenso.
Por eso soy vocalista
trasmisor de mi experiencia,
aunque vivo en apariencia
mi final poco se alista.