Hoy ha muerto mi hermano Jorge Eduardo
y he quedado en silencio,
se ha liberado al fin de este mundo,
él era lindo de alma,
como lo amaban mis padres,
yo y José Antonio,
los niños se acercaron felices siempre a él,
y ellos no se equivocan.
¡Cuánto quería partir!
Su memoria, privilegiada;
me han borrado la historia,
ya no podré re-encontrarme
con todos los que fueron
con nosotros.
Permaneceré callado
no sé hasta cuando.