Soy el triste... con lágrimas y dolores,
y un palpitar cabizbajo;
ese por quien ríe a carcajadas el diablo
hasta que se revuelca en su recochineo.
¡Oh, que triste soy!, ¡y mi tristeza tan triste!
que va tristeando ahogado;
no se levanta y a mí me aborrece
y sus extremidades ¡gimen y gimen las siete veces!
¡Oh soy el triste que camina tristón y trabado con el tiempo!
hacia una eternidad oscura.
¡Que este aire sin piedad me ame!
¡Que estos pájaros sin rumbo me inviten a volar!
¡Para irme más allá y más allá!
Al milagro sangre, cuéntale que no sabe…
Cuéntale hoy.
Christian Jovani
(Derechos reservados del autor)