OCROS Y SUS CAMPANAS
La ciudad de los quenuales y cipreses,
de esta villa hermosa de Ocros,
ya siente la nostalgia del hijo ido,
por su partida a la gloria del señor.
Suenan las campanas del templo,
en señal de profunda tristeza,
repicando muy lastimosamente,
que todos escuchan con atención.
Campanas musicales de idiófono
emiten esperanzas y nobleza,
con su sonido peculiar vibrante
que despiertan a los pueblerinos.
Tierra de quebradas apacibles,
valles y acantilados pronunciados,
testigo de muchas caminatas,
ahí quedaron mis huellas selladas.
No todo es tristeza con ellas,
pues anuncian también la misa,
para cantarles a Santo Domingo,
que todo ocrosino entona bien.
Cuna del gran bandolero de oro,
de anillo y cadena, Gines Cabanillas,
hospitalario caballero y justiciero,
todo un personaje ancashino de bien.
Ejemplo de lucha por su pueblo,
que todo político debe aprender,
si se puede, querer es poder
cuando hay voluntad y amor por Ocros.