Besarte es igual a comerme un racimo de uvas muy grande, que hace al corazón detenerse, me jala hacia allí, y me invita a ir de un lado a otro extrayendo el jugo de los frutos de la vida que posees, para ser amado y degustado por completo.
Te codicio entero para comerte de un bocado, tomarte desde el principio hasta el final y subir a tu madriguera, tomar lo que posees para darnos lo dulce y doloroso deslizándose entre nosotros.
Ver tus ojos nítidos como dos espadas que me rodean y tus manos que me sujetan para desplazarme en el recorrido, tu boca de jaguar degustando a su presa pero que no se sacia de ella emite los sonidos de la mañana, de todo el alba al irse la noche y cambiar la lumbrera, se turnan y se funden el sol y la luna para q tus ávidas garras me empujen al desastre y me des todas las razones para vivir junto a ti de por vida.
Tomamos el brebaje de la pasión hasta morir adentro el uno del otro, y volver a nacer en nuestros ojos perdidos.