Hoy, has despertado las más bellas emociones de mi alma y
sentimiento. Hay un pasado entre tú y yo que nos unió;
un eslabón del tiempo que no se puede borrar,
sembraste en mí la vida y en ella te sentí.
La distancia entre los dos es muy grande; lo sé,
mi alma tiene profundas heridas que sangran
pero a pesar del paso del tiempo no puedo olvidarte;
este sentir es más fuerte que la razón.
Mi alma te pertenece, mi corazón con todo fervor
te lo entregué desde el momento en que el destino nos unió;
las lágrimas ahogan mi voz, murmullos de agonía
salen de mi boca, que aún conserva el sabor de tus besos
al beberme tu aliento.
Las noches son eternas y la penumbra fría; llenas de misterios,
en ellas vagó con una copa de vino en la mano
que he bebido toda; como tú, te bebiste mi ser un día.
El paso de los días acentúan la eternidad,
levanto mi vista al cielo, veo tu rostro en cada despertar
un lucero es mi cómplice; me guía, mantiene viva mi partida
y al llegar el alba, he de estar a tu lado. Tus suspiros renacerán
con nuevas esperanzas, no lo dudes, la espera
puede ser eterna pero llegaré.
No me pidas perdón, nunca has ofendido este amor
que nació de mi alma para quererte, que soñó con tu pasión
y que ¡Vive! Porque te llevo dentro de mí; tu imagen
se refleja en ese sol brillante, que iluminará
mi camino para llegar a ti.
Lo sé, tu mundo es tan diferente, tan distinto.
¡No vives solo! ¡Lo sé! La vida es así, sólo deja que mi alma
transforme en un suspiro ahogado de mi llanto y llegue junto a ti.
Mi ser te pertenece, eres mi esperanza de vivir, estaré contigo;
mis ojos pronto verán tu imagen, los anhelos se harán realidad.
Porque sólo... sólo te tengo a ti.
Magali Aguilar Solorza
(Quiet Night)
29/05/2008 8:32AM- 1/06/09 8:54 am
Autora mexicana