Las aguas tienen sus leyes Debemos de venerarlas Son invisibles reyes Como diosas hay que adorarlas Es triste el pozo seco La acequia parece una herida El camino húmedo de ayer hoy enteco La tierra sin agua está dormida Animales y pastores sedientos Seres fantasmales de desiertos Sin agua solo hay sufrimientos Hoy solo tierra seca lo que ayer eran huertos El naranjo de frutas doradas El olivo viejo y fiel compañero Brillan en la blanca pared las granadas Y se siente rico el frutero