De los pétalos de tus labios de rosa roja
Bebí la escancia de licor de amor hasta embriagarme,
Sobre tu seductora geografía que acaricio con frenesí,
Un rosario de besos voy dejando, mientras tu apetecible perfume
Se extiende y penetra en todo mi adormecido cuerpo.
Arrancas del tallo de mi alma, todos los versos que guarde
En secreto para ti, eres mi ángel del amor, en mi vida endemoniada,
El sol ilumina las cenizas de cuerpo tendida y exhausta en la cama,
Te voy cubriendo con las humedecidas sábanas blancas,
Me exhibes tus ojos negros y en su resplandor van mis sueños
Agobiados por el desvelo de una noche larga.