Mis versos son un mantra
que reconoce
que mis amarras son falibles
y que no solo el agua;
escapa de mis manos.
Por ello;
he de considerar como sagradas escrituras;
que no tarda en arribar lo inesperado.
Ahora se; que no todos mis planes habrán de cumplirse
y que para el futuro no dispongo
de impermeable a mi medida.
Pero se; que debo afrontar el diluvio
como lo hace la luz cuando llega la noche,
y he redefinirme
entre densas coordenadas sin manual a mi alcance
ahí;
habré de morirme en la raya
con el corazón de por medio.