Maria Auxiliadora

Rimas

Nunca me sentí tan liviana 

como cuando me quito el reloj

de la muñeca izquierda

y son las nueve

y deja de contarme los latidos

los recuerdos,

los errores,

los olvidos

las pasiones

el deseo de ti

 

A veces me pongo en la tarea de dibujarte

y son las diez

y consuelo mi cuerpo imaginando caricias

 

A veces escucho tu melodía

la sinfónica de besos -versos- danzando sobre mis ojos 

y no recuerdo si tengo o no

el reloj en la muñeca izquierda

hago el ademán de buscar el momento

 

nunca me sentí tan pesada.