Y allí me quedé
silencioso, y casi perplejo
cuando tu, me cruzaste la mirada
por un momento, intente como siempre;
verme rudo, verme fuerte.
Pero son tus ojos negros
tan transparentes como tu alma
un vicio, del que no puedo escapar
es tu piel, mi tentacíon
que enciende mi alma inmortal
Un día quízo el creador
cruzarte en mi camino, cuando ya nada buscaba
sin quererlo te encontré
en los caminos donde nadie busca a nadie
mi bella mujer de ojos negros
te encontré
Es tu dulce voz, y esa profunda mirada
mi solaz; cuando regreso de la batalla
tus brazos y tus caricias mi refugio
donde estoy seguro.
Mi bella mujer de ojos negros
tan profundos como las noches de mi juventud
cuando navegaba por los mares
del pueblo donde nací
Quiso mi hacedor que sin buscarte te hallara
en este inmenso mar
de vacias miradas
Regálame una mirada, por una rosa
Regálame una noche, por el resto de mis días
Navega a mi lado, por las noches, hasta que amanezca
Regálame el dulce de tus labios, para endulzar noches amargas
Regálame tus abrazos, por mi fuerza
mujer ojos de universo, Regálame, tu mirada
Héctor Seballes