Esgrimir los labios tersos,
Ahogar el verbo intrépido,
Ahogar el adjetivo invertebrado,
que como silbidos
se quieran deslizar bajo mi aliento.
No vendrá la funesta retorica a disecarte entre palabras silvestres,
con su cascara vacia y el polvo del camino hacer de ti pinturas rupestres
Eres de mi boca,
Eres de mis manos,
Eres de mis glandulas que saborearon tu cuerpo
y no de las palabras que se desdoblan en versos,
Tampoco el tiempo que siempre labra hará de tus restos filamentos
No quedará más que polen en el viento