El melancólico frío
que diciembre trae
de sus huesos se apodera,
festividades navideñas
no celebra,
se empecina en renegar
del mercantilismo impuesto
y los hipócritas abrazos
pautados en la agenda.
Prefiere aislarse
y encender
la chimenea
usando los recuerdos
como leña,
embriagarse de ausencias
y de la visión nihilista
sobre la esperanza
como mal
que prolonga
las tormentas.
Aly Davis Pérez