Soy un espacio de terror
ese pequeño rincón del miedo
un cazador en la oscuridad
de nada servirán tus dogmas.
ventanas, reflejos del más allá
sortilegios y adivinaciones
almas en objetos prisioneros
casa de fantasmas y apariciones.
Veladoras y cirios, luces que se apagan solas
Vigas de madera en los techos, muebles y puertas rechinantes,
tuberías viejas y oxidadas.
Vientos, ruidos, voces extrañas, algunas sombras espeluznantes, un sillón viejo y lleno de polvo
los compañeros en mi soledad, una mesa de madera mal barnizada por el tiempo corrompida.
Y una hoja de papel y un lápiz alivian mi ansiedad.
Nadie sabe en realidad quién soy, existo, soy producto de una imaginación distinta y de las circunstancias en que mi vida se dio.
El sol no penetra en esta penumbra
y a luz de luna es mi oportuna resurrección.
Así pues, el silencio me acompaña y por las noches que salgo a respirar, solitarios y bellos callejones, donde puedo con mis demonios caminar.
Eternas lunas.