Cuando la selva dormía
por dentro de mis narices
un gusano estornudaba
en la miel de abejas grises.
Entonces una escopeta
que no sabe lo que dice
disparó estornudos secos
violentando mis raíces.
Cuando la selva dormía
en la miel de abejas grises.
En mi olfato discurrían
una asamblea de plumas
con águilas y avestruces
halcones y cacatúas
Los papagayos y loros
danzaron bajo la luna
y un caimán afortunado
heredó buena fortuna
En mi olfato discurrían
halcones y cacatúas.
Pero mis huesos se fueron
en cataratas y arroyos
una piragua venía
con candelabros de oro
En mi tercera agonía
oí la voz del demonio
que de mi suerte mofaba
con carcajadas de plomo
Pero mis huesos se fueron
con candelabros de oro.
E.D.A