Que
la armonía
los acompañe en
bienaventurados días.
Que una intensa felicidad
reine en sus amorosos corazones.
Que el camino por peregrinar esté colmado
de amor a la vida, a la existencia, y al universo.
Nuestro deseo más grande para ustedes será siempre:
que vivan el presente fugaz, casi imperceptible en conciencia.
Así pues, recibamos todos juntos las bendiciones del Ser Supremo.