Tengo ganas de ti,
sí, muchas
Tengo ganas de observarte
en este día y el siguiente.
(Suspiro)
Tengo ganas de ti,
de tus ojos tiernos,
de tu mirada radiante,
de tus gestos juguetones.
¡Ay! Tengo ganas de ti,
y no como normalmente
se piensa,
sólo deseo siempre estés aquí.
Tengo ganas de ti
en la noche y por la mañana,
pues eres mi descanso
y mi estímulo.