Sin darme cuenta
sabia ,
Sin entender
comprendia ,
mi maestro
fue tu cuerpo,
tu alma ,
¡¡tu alma
la sacristia ¡¡
el collar
de cuentas rojas
que te distinguia
el cuello,
hacia tu porte
mas bello
y el corazón
lo latia .
Te movias
como el viento
como aquel
que cala
el puerto
en esta costa
Argentina . . .
A nadie
perteneciste ,
porque asi
lo proclamabas ,
pero fue
este capitan
que navego
tus orillas
hasta arribar
al estrecho
donde mueren
las palabras . . .
Sin darme cuenta
sabia ,
comprendiendo
me aleje ,
no puedes
permanecer
donde
la luz
no ilumina . . .
Hugo López Penelas
(" Cuadernos de Viajes " ,en preparacion )
Julio 2010