La lluvia, como risa
cantarina de las nubes,
abraza y al amor cobija.
En oleajes surge desde el cielo
el lenguaje del amor,
navegan las manos
cargadas de caricias,
y entre la fluidez de los cuerpos
empapados deseos se abren como capullos
al placer húmedo y secreto.
Amanece
y la aurora canta
entre los orgásmicos goteos,
una canción de entrega apasionada
después ...el silencio.
Ha llovido y tú estás conmigo.