Cuando la tarde se duerme
el ocaso misterioso
me ciñe junto a él dichoso
muere por verme y quererme.
Suele caricias cederme
es apasionado y loco
yo a adorarme lo provoco
a besos suele comerme.
Estilo los de él beberme
y en su alma mi amor coloco.
Me quiere sí como un loco
mi amor es inmarcesible
más allá de lo posible
junto a él el cerúleo toco.
Que el mundo parece poco
es romántico sensible
soñamos con lo imposible
a diario su nombre invoco.
Mi cómplice es el siroco
que hace nuestro amor factible.
Autora: Ma. Gloria Carreón Zapata.
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