Buscar no es lo fácil que parece,
tantas veces uno busca sin mirar,
o sólo mira lo evidente cuando crece
negando a la vista la opción de girar.
Y en la mente sólo cabe lo buscado
sin dejarle un lugar a lo demás,
que si uno no halla el sueño acariciado
desvaloriza lo que encuentra más y más.
Buscar es vivir de la esperanza,
es beberse la fe hasta el hartazgo,
es no desesperar con la primera tardanza,
enloquecer de alegría en cada hallazgo.
Y empezar otra vez tras otra pista,
apartando un momento ese logro flamante,
poniendo el oído, el olfato y la vista
en la nueva razón del buscador caminante.
Buscar, para el hombre, es aliciente,
pues quien no busca, no vive en realidad,
pero esa búsqueda se queda en incipiente
si lo hallado no trae felicidad.
Buscar es quizás la vida misma,
o tal vez escapismo un tanto loco,
pero la razón que al buscar le da el carisma
es encontrar, que es también morir un poco.
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(Copyright, Noviembre 2019)