LA VERDAD SE HA ESCONDIDO
Sola queda la pena,
con la fatal miseria.
Los terrores nocturnos,
al durmiente atormentan.
Y una sombra acompaña,
a la ingrata condena.
La verdad,
busca al hombre.
Y el hombre la sortea.
Cuando el hombre la busca.
La verdad se resiste,
a ser su marioneta.
Y así se van buscando.
Como el aire a la hoguera.
Como el fuego a la leña,
y la leña a la yesca.
Un susurro se cuela,
en las mentes abiertas.
Atentas a los ciclos,
que la vida interpreta.
El susurro, es un grito.
Cuando la voz no llega.
Cuando cae en el vacío.
Si el terreno es baldío.
Si el cerebro es arena,
que va drenando el río.
En la luz vacilante,
del zaguán que le frena.
Vive el hombre sin rumbo,
persiguiendo una estrella.
Quiere la luz potente,
de una galaxia entera.
Solo encuentra un resquicio,
en la puerta entreabierta.
La verdad se ha escondido,
en las hondas trincheras.
Las que fabrica el hombre,
llenándolas de tierra.
A veces la cabeza,
asoma entre las grietas.
Con fundadas razones.
Estupendas recetas.
En el borde del tiempo.
Donde vive el que piensa.
Se reciben los ecos,
de la historia que queda.
Forjando a fuego lento,
las verdades enteras.
A.L.
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28/12/2019