Ben-.

Mis pies, dulces de cansancio-.

Volverán mis pies descalzos

a pisar el barro nutritivo, la pradera

en flor resplandeciente, la madera

insólita venerada, la hoguera del asfalto

en los tentáculos flexibles del día?

Volverán mis pies ahora firmes

en la superficie germinada, a hollar

los labios tumefactos, el alcohol de madrugada,

los gemidos ocultos, la lasciva sombra

de los ataúdes que se persiguen, envolviéndose?

Y las manos, éstas de óxido o nitrato, fugitivas,

regresando de antiguas intemperancias, ese agua

fiel de lo inmanente, probarán sus pieles

en demasía?

Me reflejaré de nuevo sobre los espejos

del agua, fundiré los cielos para depositar

albas, me indignaré en silencio

para meditar la torcedura de mi tobillo sigiloso?

 

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