Hay momentos en la vida que no se pueden olvidar,
hay dolores que aun vienen al pecho a taladrar,
hay días en que yo quisiera, no volver a despertar,
y dormirme para siempre aunque sea sin amar.
Hay consuelos en la vida que no se pueden encontrar,
hay estrellas que no brillan en ese mismo lugar,
hay amores tan ingratos que nos llegan a olvidar
hay esos amores ... no los quiero encontrar.
Pero hay que vivir entre penas
pues ellas son las que matan al corazón,
abren camino profundo por las venas
y nos dejan heridos, mal parados y sin razón.
Hay amores en la vida, que tienen su propio olor,
fragancia de una herida, que vuela del corazón,
calman a medias la pena y nos llenan de dolor,
por eso es preferible amar con toda razón.
Hay penas, penas mías, ¿ para qué nacieron?
nacieron con la tristeza, nacieron con el dolor?,
mis amores ya se fueron y otros ya murieron
se llevo la tarde o el estío que mató a la flor.
Hay para que amaste si luego has de sufrir,
pero si tú así lo quisiste y hoy tienes que perder,
prefiero entonces la pena antes que morir
porque entre pena y pena llegara un nuevo querer.