Yamila Valenzuela

La vida misma (vivencias)

 

 

 

Bebo de tu dulce néctar

el que de tu centro fluye a borbotones

y que con tu mirada a mi corazón penetra

como flecha de cupido con punta de colores.

 

Y recupero el son que las almas bailan

con la sincronía perfecta de tus manos en mi cintura

bajo esa tonada donde tu amor germina

llenándome de caricias con toda tu albura.

 

Te miro y me doy cuenta cuanto te amo

eres de los cielos lo que más he anhelado

eres en mi alma el más claro rayo azulado

la raíz que sostiene el amor en nuestras manos.

 

Asida a tu pecho me llevas sin prisa

a tus campos de trigo que nos hacen livianos

y la sal de tu mar que a nuestros centros compagina

me pone nerviosa, es la vida misma.

 

Yamila.