Prisioneros
Cuando yo muera en ti me encontraras.
Preso entre cadenas marchite mi fe.
Varado entre paredes murió la esperanza de aquel niño que algún día fui, olvidaras
el beso de la amarga traición, defe-
ndi tu ser con el alma y con mis balas con mi cuerpo y con las dagas. Soy el poeta que por
ti querida da la cara. Tú, tu eres la soberbia encarnada
en una mustia musa. Dentro de esa prisión le cantare a tu alma.
Escritor y dueño de los versos anteriores: Eduardo Contreras.